Donald Gibb es un actor estadounidense conocido por infundir diversión e interpretaciones más grandes que la vida a los personajes que encarna. Este polifacético actor, famoso por su humor en pantalla y su estatura física, pasó con éxito del deporte a la interpretación, acumulando un éxito apreciable en la industria del cine y la televisión.
Donald Richard Gibb nació el 4 de agosto de 1954 en Nueva York, Estados Unidos. Sin embargo, su familia se trasladó a California, donde creció. Nació en el seno de una familia atlética, por lo que desde muy joven desarrolló un gran interés por diversos deportes. Después del instituto, Gibb se trasladó a Albuquerque, Nuevo México, donde asistió a la Universidad de Nuevo México con una beca de baloncesto. Pronto se trasladó a la Universidad Estatal de San Diego, donde jugó al fútbol y se graduó.
Tras graduarse, Gibb jugó brevemente en el campo de entrenamiento de los San Diego Chargers de la Liga Nacional de Fútbol Americano. Sin embargo, su camino hacia la interpretación comenzó a finales de sus 20 años, lo que le valió papeles notables por los que aún hoy se le recuerda.
Resumen del perfil
- Nombre completo: Donald Richard Gibb
- Edad: 69 años
- Cumpleaños: 4 de agosto de 1954
- Nacionalidad: Americana
- Ciudad natal: California, EE.UU.
- Profesión: Actor
- Conocido por: Papeles en "Revenge of the Nerds" y "Bloodsport".
- Patrimonio neto: $4 millones
La carrera como actor de Donald Gibb comenzó en 1979 y desde entonces ha florecido con diferentes papeles en películas, comedias de situación y anuncios publicitarios. Debutó en el cine en "Any Which Way You Can" y siguió cosechando éxitos con su estilo único de actuación y su personaje en pantalla.
El papel más notable de Gibb llegó en 1984 con el personaje de "Ogro" en "La venganza de los nerds". Reinterpretó ese papel en sus dos secuelas, lo que reforzó su estatus de popular actor de culto. También adquirió notoriedad por su papel en "Bloodsport", junto a Jean-Claude Van Damme.
A pesar de su floreciente carrera, Gibb pasó por su peor momento con una serie de películas fallidas a finales de los 90 que no tuvieron buena acogida entre el público ni la crítica. Sin embargo, volvió a la fama con éxitos como "Hancock" en 2008 y sigue encandilando a sus fans con sus interpretaciones en pantalla.
Una faceta interesante de la vida de Gibb es su incursión en el sector de la hostelería, donde es copropietario de un bar de Chicago conocido como Trader Todd's, famoso por sus noches de karaoke y sus bebidas únicas. Este entusiasmo ecléctico por hacer malabarismos entre distintas carreras y su dedicación a cada una de ellas convierte a Gibb en una personalidad intrigante, debido a su trayectoria poco convencional desde su juventud.